APRENDER CON NUEVAS TECNOLOGIAS

La inclusión de las TICs en el proceso de aprendizaje cambia la perspectiva que podamos tener sobre las actividades que los alumnos pueden llegar a desarrollar en un aula del siglo XXI. En un artículo anterior, expuse que hoy se enseña para nuevas competencias, para nuevas habilidades que al fin y al cabo son propias de la sociedad del conocimiento.

Sin pensarlo, quizás, nos vemos en la obligación de incorporarlas a la fuerza, porque sentimos que hay que “aggionar” los materiales con los que trabajamos; pero en realidad lo que estamos haciendo es integrar un nuevo modelo como propuesta de enseñanza: el blended learning o aprendizaje mezclado. Tal término surge de la necesidad de complementar la enseñanza presencial –como modelo imperante y presente en las escuelas- con la enseñanza virtual. Es interesante ver que esta combinación (1) tiene diferentes grados o niveles de integración.

Varios autores armaron categorías referidas al grado de implementación de las nuevas tecnologías en el aula. Casi todos ellos coinciden en que un nivel básico o nulo está representado por la no aplicación de las tecnologías, es decir que todo se remite a una clase puramente teórica o expositiva donde el alumno va a “escuchar y de esa manera aprende”. Por el contrario, el nivel más alto o de mayor jerarquía, se es aquel donde el aprendizaje es totalmente en la modalidad virtual o a distancia y supone la total implementación de las nuevas tecnologías.

Nuestra experiencia nos muestra día a día que los cambios introducidos en el aula, se encuentran en niveles medios, no están en nivel básico, pero tampoco alcanzan el nivel más alto. Por un lado, tenemos un clase presencial a veces con apoyo de materiales en cd-rom o presentaciones en power-point; y por el otro, utilizamos el correo electrónico para enviar fechas, consignas y objetivos de lo que se espera para la realización de las tareas, respondemos dudas (cumpliendo un rol de tutor o guía), los incluimos en una lista de distribución para que reciban notificaciones y novedades de la materia (y asegurarnos que todos las reciban), creamos blogs, webquests e incluso wikis (2).

Es decir, nos nutrimos de diferentes herramientas sincrónicas y asincrónicas para impartir el conocimiento acercándonos a un nuevo tipo de alfabetización, otorgando al estudiante un papel más activo en la construcción del aprendizaje y muy diferente al modelo utilizado durante el siglo pasado; por lo tanto, inferimos que debemos crear materiales para el autoaprendizaje.

¿Qué cambios son observables en las competencias de los alumnos y docentes?

Para los alumnos:
• Crean conocimiento a partir de la búsqueda y análisis de la información obtenida en las redes, desde varias fuentes. De esa manera, aprenden a relacionar conceptos.
• Utilizan herramientas como correo electrónico y blogs, desarrollando habilidades y capacidades de comunicación escrita.
• El uso de la computadora y algunas aplicaciones necesarias (dependiendo del contenido de la materia que cursen), les hace desarrollar habilidades de programación, le aporta dinámica a la enseñanza.
• Al participar activamente en el proceso de aprendizaje, agregan valor y los hace ser más responsables.

Para los docentes:
• Se transforman en guías, tutores para el aprendizaje, ya que dejan de ser los portadores universales del conocimiento
• Intercambian información sobre documentos y materiales con sus alumnos, lo que establece competencias de organización y programación
• Desarrollan competencias como adaptabilidad y flexibilidad al nuevo contexto, por ejemplo respondiendo solicitudes de ayuda.


Para ir cerrando, no debemos dejar de lado la importancia de la evaluación como proceso que concluye en la toma de decisiones. Siguiendo a Camilloni, Celman, Litwin y Palou de Maté, “elegir la metodología para evaluar deberá cumplir con cuatro características generales: validez (que represente una muestra significativa del universo), confiabilidad (que una exactitud en la medición y sensibilidad para la apreciación de diferencias), practicidad (para administrarlo, para interpretar y analizar resultados y elaborar conclusiones, que ahorre tiempo y esfuerzo) y utilidad (para satisfacer las necesidades específicas relacionadas a la enseñanza y aprendizaje)”.


(1) …En lugar de hablar de “mezcla”, se propone el término integración, que lleva a pensar que se trata de integrar, armonizar, complementar y conjugar los medios, recursos, tecnologías, metodologías, actividades, estrategias y técnicas(…)
García Aretio, Lorenzo
(2) Para mayor información de estas herramientas ver: Pixel-Bit Revista de medios y educación N°23 Mayo 2004. Cabero Almenara, J; Llorente, Ma del Carmen; Román Graván, Pedro: Las herramientas de comunicación en el “Aprendizaje Mezclado” http://www.sav.us.es/pixelbit



Bibliografía utilizada
Delauro, Mariela; Marinsalta, Ma Mercedes, Ampliando los límites del aula: el uso del Correo Electrónico. Trabajo aprobado para su exposición en Cive 2004, Congreso Internacional Virtual de Educación, Universidad de las Islas Baleares, Mallorca , febrero 2004.

García Aretio, Lorenzo: “Blended Learning, ¿enseñanza y aprendizaje integrados?. Editorial del BENED, octubre 1994

Pixel-Bit Revista de medios y educación N°23 Mayo 2004. Cabero Almenara, J; Llorente, Ma del Carmen; Román Graván, Pedro: Las herramientas de comunicación en el “Aprendizaje Mezclado” http://www.sav.us.es/pixelbit

Camilloni, A; Celman, S; Litwin, E; Palou de Maté, M del Carmen: La evaluación de los aprendizajes en el debate didáctico y contemporáneo. Editorial Paidós, 1998.

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